La provincia de Santiago del Estero cuenta hoy con una red de dispositivos específicos en adicciones en alianza estratégica entre el estado provincial y nacional, organizaciones sociales y religiosas con el acompañamiento del sector empresarial. En este camino se hace necesario ampliar la red existente buscando unificar criterios y estrategias, como así también seguir sumando actores a la red desde una mirada integral e integradora, que posibilite formalizar los circuitos y canales de intervención.

Existe una importante experiencia  de trabajo articulado entre el ámbito  judicial  y los dispositivos específicos de adicciones. Un porcentaje significativo de la demanda de atención  está dada por la población en conflicto con la ley, por lo que se hace necesario fortalecer y ampliar  el trabajo articulado existente, generando un modelo integrado y acorde a la persona evitando acciones impuestas y desarticuladas.

Reconocemos la importancia y el rol de sistema de Salud de la provincia en la Red. Su presencia y acción territorial es clave en la estrategia de impacto y alcance provincial;  existiendo y valorando la disposición y el compromiso de los agentes de salud tanto en atención primaria de la salud a nivel provincial y municipal como los hospitales generales y zonales que se vienen incorporando a la Red

Tenemos  presente la  perspectiva de derecho con foco en género y diversidad desde una mirada respetuosa y comprensiva. Consideramos necesario promover y potenciar  las intervenciones y experiencias  en el abordaje integral de las adicciones que encaminen en este sentido

En lo que respecta a  situaciones de vulneración derechos,  vinculadas al  consumo problemático de sustancias psicoactivas en niños, niñas y adolescentes, resulta esencial trabajar con las familias, en coordinación y articulación con las áreas específicas,  fortaleciendo factores de protección, trabajando desde la historia y trayectoria familiar, identificando referentes significativos de la red vincular y social, en el contexto de la persona donde construye su subjetividad. 

El ámbito educativo  es clave y estratégico, en los contextos educativos formales e informales, una mirada humana, inclusiva, integradora y contenedora, en el Abordaje Integral de Adicciones. A nivel normativo y de institucionalización, se consolido  de manera significativa en los últimos tiempos, con lo cual se hace necesario avanzar en la construcción de  la red a nivel local, incorporando áreas de salud, seguridad, municipio,  organizaciones de la sociedad civil y actores claves, para una mayor efectividad e impacto en la prevención integral de las adicciones en el ámbito educativo.  

La comunidad universitaria y superior en materia de adicciones, debe ser protagonista, generando espacios específicos de formación y entrenamiento para  los futuros profesionales.  El fortalecimiento y creación  de observatorios  y áreas de investigación, que generen estudios  específicos junto a las universidades para generar evidencia científica, considerando la integralidad y la complejidad de la problemática de las adicciones,  clave en una estrategia de Red. 

El deporte y la recreación son espacios fundamentales para la prevención integral, la rehabilitación e integración social  de las personas con consumos problemáticos, por lo que resulta esencial la capacitación, entrenamiento y puesta en práctica para el abordaje de la problemática en este contexto.

El ámbito laboral es estratégico, tanto en lo preventivo como en el involucramiento activo de las empresas e instituciones privadas y públicas del medio. En ello  se hace necesaria la sensibilización acerca de la  problemática de las adicciones en el ámbito laboral y la  facilitación de los canales y medios de acceso a los dispositivos de atención especializados;  favoreciendo además   la construcción de espacios de desarrollo personal (inteligencia emocional y habilidades para la vida) y salud integral de los trabajadores y la familia empresarial.  

Fe y espiritualidad son  ejes genuinos en la integralidad del abordaje de la problemática. Partiendo desde este punto y como  desafío en el acompañamiento de los  procesos de cada persona, se   debe considerar  la espiritualidad como dimensión fundamental  en la prevención integral, la rehabilitación y la integración social; reconociendo además el valor y el aporte de las organizaciones religiosas en la estrategia de red, con foco en el territorio.

En salud mental y adicciones es  necesario apostar a la promoción, formación y prevención con una visión comunitaria,  destacando  la necesidad de la integración zonal y la conformación y visibilizarían de la red  sin dejar de lado la asistencia inmediata en caso de ser necesario. Siendo para ello importante  la capacitación constante e integral, en búsqueda de poder dar respuesta a una problemática compleja y dinámica.